Translate

domingo, 20 de julio de 2014

Señoras reflexivas

Maternidad - Paternidad

Cuándo una se encuentra "ociosa" de manera forzada (bien sea por estado  de salud propia o por el de algún allegado) le da por pensar mucho y muchas veces al pedo (como diría mi madre) o lo que es lo mismo pensar para no sacar ninguna conclusión útil. Estando aburrida de observar a la gente de mi al rededor y sus comportamientos terminas cogiendo la "tableta" y tratas de ordenar todo lo que pasa por tu cabeza para así no morir a manos del tedio.
Pues lo dicho, esta tarde, no sé porque me dio por rememorar la adolescencia, esa etapa tan agitada e intensa y que ahora miro como si hubieran pasado mil años. Yo por suerte o por desgracia tengo una memoria preocupantemente efímera y me cuesta mucho traer recuerdos aunque tirando de un hilo, poco a poco van saliendo cosas. Pues bien, estaba tratando de acordarme de los compañeros del instituto, las amistades, intentar comprender que criterios utilizaba a la hora de elegirlos, etc, y de repente, sin venir a cuento me acordé de un chico en concreto (no porque me gustara ni nada d eso). Se trataba de un chico callado, pálido, menudo, buen estudiante (un "empollón" le diríamos entonces) pero la razón por la que vino a mi cabeza fue por sus marcas. Puede que mi memoria sea un poco cabrona y vaya a su bola pero hay episodios de la vida que una recuerda siempre. El caso  es que estábamos haciendo el tonto en case de tecnología (como no podía ser menos en tercero de la ESO) y una de mis amigas empezó a meterse con él, a vacilarle  (ya sabes con las hormonas a tope), que si "has echado brazo... a ver si tienes tableta" y le subió la camiseta. No tardó ni dos segundos en bajarla y largarse a la otra punta del taller como un ratoncito asustado. Pero esos dos segundos fueron suficientes para ver las marcas q llevaba en la espalda y recordarlas como una fotografía durante años. Nunca había visto algo así por lo que claro q me afectó, ahora con la edad y la experiencia sé q se trataba de marcas hechas con un cinturón. De lo que pasó después no consigo acordarme, supongo que se lo contamos al tutor de la clase y ahí quedaría todo, si es q llegamos a hacerlo.
Solo recuerdo que no paraba de preguntarme el por qué, "¿por qué le pegaban? si era buen estudiante y no se metía en líos, un niño ejemplar", esto tiene miga. Teníamos tan normalizado el maltrato y no porque lo viviera en casa, ni mucho menos. Mis padres nunca me levantaron la mano, no les hacia falta, una sola mirada y ya sabía que  la había cagado. Pero por desgracia en la zona en la que me crié el castigo físico era muy común. Siempre me ha costado entenderlo, pero qué motivos tendrían sus padres para hacerlo, los imaginaba como verdaderos monstruos. Bueno imaginaba q fuese el padre, siempre es el padre, ¿no?. Te montas la película en tu cabeza, el padre cabrón que zurra al crío porque le ha molestado por cualquier estupidez y la madre acojonada porque también le zurra a ella.
Con el tiempo aprendes a no juzgar tan a la ligera, a no montarte esas películas. Conoces otros casos, te cuentan y ves otras historias bastante más truculentas (dependiendo de la profesión que se tenga y/o del círculo de amistadas, barrio, etc) y llegas a la conclusión que no todo el mundo responde a las situaciones de la misma manera ni todo el mundo sirve para educar, para ser padre o madre. 

Puede considerarse que este tipo de recuerdos (hay muchos otros) han marcado mi elección de profesión y por supuesto mi criterio con respecto a la "pa-maternidad". Está claro que no todo el mundo vale, quiero decir que  el sistema reproductor no viene con su libro de instrucciones ni nos dota de las habilidades y capacidades necesarias. Creo que dar vida y llevar esa vida a buen término no es trabajo para cualquiera. Siempre hago la broma de que la pa-maternidad debería estar regulada y tener un "carnet", pero claro, ¿quién decidiría los criterios que deben reunirse?. Creo que cada unx debe analizarse con mucho cuidado y preguntarse en las diferentes etapas de su vida si sería buena madre o padre. Yo sé que no lo sería, pero no sé que podrá pasar en dos años, cinco o diez, quizá "madure" o ese supuesto reloj biológico salte, si algo aprendí es que nunca puedes decir que jamás harás algo. Lo bueno que tenemos los seres humanos es que cambiamos, a veces no es tan bueno, pero somos inestables, por suerte desde mi punto de vista.
Podría seguir escribiendo, sobre este tema, que da para mucho, hablar del tema del aborto o de como quieren quitarnos el derecho a decidir sobre nuestra  propia vida, pero eso ya es harina de otro costal.
Última reflexión: me pregunto si ese chico ha formado ya su propia familia...

jueves, 3 de julio de 2014

Señoras que compran por "internés"


EXPERIENCIA CON LUSH SPAIN

Durante los últimos años he empezado a comprar diversos artículos a través de Internet.  Al principio simplemente camisetas, después la dichosa cosmética, etc. y ahora ya tocaban los productos de Lush. No me queda otra ya que no tengo ninguna tienda Lush cercana, y aunque tengo amigas que viajan con cierta frecuencia a Madrid, me urgía bastante tener estos artículos.
Para el/la que no conozca Lush le resumo su filosofía:

Bueno, es su web os podéis enterar de todo.

 

Ventajas de su servicio:


Atención personalizada a través de chat
 
Cuando no tienes muy claro que tipo de producto elegir, o cualquier duda sobre alguno tienes la opción de abrir conversación (tipo chat) con unx de sus dependientxs. A mi en concreto me atendió Mari. Te responden en el acto resolviendo muy eficazmente cualquier duda. No obstante, te envían un correo electrónico con los consejos que te han dado durante la conversación.


Fecha de envío

Paquete MRW
Dado que cierto tipo de productos (mascarillas frescas por ejemplo) deben de ser consumidas en un periodo de tiempo corto, puedes elegir la fecha en la que se te enviará el producto (para calcular y poder "cocinarte" el producto). He de decir que en este aspecto son impecables, como observaciones pedí que se me entregara en horario de mañanas y así fue. Os extrañareis pero con todas mis experiencias de envíos, esto se lo han pasado por el arco del triunfo siempre. Creo recordar que trabajan con MRW.


Paquetería

Paquete Lush
Los productos llegan en perfectas condiciones muy bien presentados en una caja de cartón. En mi caso la caja dentro del sobre de envío estándar propio de la compañía... pero amiga, es abrir ese sobre y ya te envuelve ese aromilla a cosas ricas mmmmmm pachulí a tope por toda la habitación.

Pedido: Karma + Jungle + 2 latas + muestras


Pedido

Acondicionador sólido Jungle
Champú sólido Karma
Únicamente pedí cuatro artículos. Champú y acondicionados sólidos, con sus respectivas  latas para su conservación. Concretamente pedí el Karma (Champú indicado para pelo graso en la raíz pero seco en las puntas, supuestamente "le devuelve vida al pelo que tiende a enredarse, tonificando el cuero cabelludo con aceites cítricos") y el Jungle (acondicionador básico según Lush se trata del "desenredante definitivo, que cubre y protege el pelo sin dejarlo lacio. Contiene un 5% de frutas tropicales frescas: plátano e higos suavizantes, kumquat y fruta de la pasión para dar brillo, aguacate fresco llenito de proteínas y aceites, etc. Le añadimos lecitina de soja para obsequiaros con una dosis extra de proteínas reparadoras. Además de oler de maravilla es un estupendo tónico para el cuero cabelludo"). 




Muestras gratuitas
A parte del pedido te dan a elegir dos muestras de una lista de productos determinados (creo que la lista cambia según el día) para que pruebes (la típica encerrona del camello, te dan a probar y ya caíste). Yo elegí el Terminator (mascarilla para pieles con acné y tal supuestamente para hombres) y el champú liquido Reanimator (para cabellos sin vida). Únicamente he probado la mascarilla que aunque huele a rayos (lleva ajo) estoy muy contenta con los resultados y la muestra da para unas dos o tres veces. Los botecines en los que vienen son muy cucos y muy útiles para viajar.



Resumiendo, un 10 para Lush (si es verdad que cumplen con lo que prometen, hay q desconfiar siempre como buena señora).

Cuidense señoras y esos pelos siempre salvajes, libres de siliconas y porquerías.